Que me despiertes a besos
Me hagas el amor engarzándome como a una joya por las mañanas
Que al buscarme, me encuentres en el jardín ensartando las palabras
Que nos dijimos antes de dormir para que no haya resquicio
De que soy para tí, lo que eres para mí y si no, nada en el agua
Las piedras en el lecho se quedan a oscuras y no osan desprenderse
Las lanzo a las olas, se mezclan, se separan y exclaman a voz de inmenso azul
Que no hay un lugar al que llegar, sin flores, ni estrellas
Para que nunca vayas, para que nunca vuelvas
Porque con todo tu amor () he levantado en
Mi
Orilla
Un muro de piedras.