viernes, 2 de diciembre de 2022

La cita

Hace poco en una noche lluviosa, tuve una cita con alguien que duró el resumen 

de su matrimonio, su experiencia como padre de sus dos hijos lustrosos y lo que 

tardo en beberme un botellín de cerveza de veinte centilitros.

Perdí el conocimiento y me di una buena hostia en la cabeza contra el suelo 

adoquinado. 

Mientras estuve inconsciente soñaba placidamente y feliz como una cerdita en un 

charco,  pero ese alguien me despertó y me levantó del suelo mojado.

Un cuerno en mi sien derecha conservo como recuerdo.

Creí que era evidente mi reticencia pero volvió a llamar.

Le dije que tenía que resguardarme de la lluvia intermitente.

Lo entendió perfectamente.