Te has ido
Bailando de puntillas
Con esas ancas de garza
Y tus alas desplegadas
Graznando hasta el final
Lo que te daba la gana.
y Me dejas tranquila
PorQue siempre te he dicho
Lo que te quiero
Y Ya lo sabías
Estamos en Paz.
Y ahora no puedo
(Ni quiero) dejarte de hablar.
Si en algunas de nuestras chácharas
En las que desvariábamos e imaginábamos
Otros mundos posibles
( Esto que quede entre tú y yo)
Se me ocurre decir que voy a leer en tu funeral
La carcajada hubiera llegado más alto que tú
Ni lo hubieras creído
Ni tampoco yo.
Tanto que hablabas de confiar en la vidaDe fluir como en barca en mares azules
Que me explicabas las diferencias
Entre el amor y el apego
Y me diste la fuerza de confiar en mi misma
Que nada, ni nadie me hiciera creer
Que no merecía lo mejor de este mundo.
Lo mejor de este mundo
No era nada del otro
Una tostá con aceite, una infusión calentita
Una cama decente, una noche de risas
Tú qué sabías tanto de ángeles
Vírgenes, dioses, ángeles, santos
De las campanas que están repicando
Las de Santiago, las del Águila y San Sebastián
Con una indirecta, te mandó llamar
Qué yo no sabía lo que era la fe
Más diferentes no podíamos ser
Nada de eso nos importaba
Y perdónamelo
Pero no le encuentro el puto sentido
Y espero que ahora estés ahí arriba
En tu hamaca lunar
(Al menos tú)
Partiéndote el culo
Tomando un mojito
Con tu amigo Dios.